TRIBUNA DE OPINIÓN DEL PRESIDENTE DE CEOE-CEPYME CANTABRIA EN EL DIARIO MÓNTAÑÉS. 29/07/2021
'Gestión y realidad: Como si quieres arroz, Catalina'
Esto ya empieza a ser alarmante. Una situación como la que estamos viviendo requiere de unión entre todos y de escucha a los ciudadanos. No lo digo yo, básicamente es el mensaje de los políticos en el Día de las Instituciones. Debe ser así, desde luego. Pero lo cierto es que todas las empresas de Cantabria, y me atrevería a decir que todos los ciudadanos, nos preguntamos si nuestros políticos se enteran de cual es la realidad en la calle. La que vivimos en el día a día. Los empresarios de Cantabria hemos demostrado lealtad con una ayuda continua en todo aquello que se ha necesitado durante estos meses tan duros. Pero cuando hay que decidir sobre temas relevantes para la economía y, ahora mismo también para la salud de Cantabria, se nos ignora y no se nos consulta absolutamente nada. Los discursos quedan en palabras huecas de anuncios de intenciones que llevamos excesivo tiempo escuchando.
Al principio de la pandemia, cuando no había ni una mísera mascarilla, los empresarios dotamos al sistema de mascarillas, pantallas, batas, respiradores y otros muchos epis de protección. Entonces sí, nos llamaban desde todas las instituciones públicas. Cuando llega el momento de gestionar, de planificar, de prevenir situaciones, que es lo que mejor sabemos hacer los empresarios, se nos ignora y se nos machaca. Les elegimos (y les pagamos) para que tomen decisiones ponderadas, equilibradas, sensatas, acordadas, que vayan a favor de los sectores y los ciudadanos. En una decisión drástica como el cierre del interior de la hostelería deben estar previstas y evaluadas todas las consecuencias que tiene para Cantabria. ¿Cómo es posible que no sean capaces de prever, medir y evaluar las consecuencias de sus decisiones? ¿En que torre de marfil viven? Para cerrar la hostelería vale cualquiera. Lo audaz en una situación como ésta es no cerrar negocios, sino tomar medidas que realmente sean preventivas dentro de los límites que marca el sentido común.
El momento, además, no puede ser peor: ¡en pleno verano! A todos los que dirigimos instituciones, empresas y otras organizaciones, nos pagan por anticiparnos a los problemas, no por tomar decisiones radicales y unilaterales que, como en este caso, destrozan una parte muy importante de la economía de Cantabria, como es el sector turístico.
Les formulo otra pregunta, ¿Creen que si otras Comunidades han tomado medidas que son correctoras de la situación y que tienen un carácter menos radical y menos crítico para la economía regional no podemos tomar medidas semejantes? ¿Es que somos diferentes, más listos que los demás?
En esta decisión tan radical ha habido falta de rigor en la contabilidad y la evaluación de los datos. Las decisiones se han tomado en base a población teórica de los municipios en invierno, no sobre la población real en verano. Me explico con un ejemplo. Noja, población teórica en época no turística: alrededor de 6.000 habitantes; población real en pleno verano, unos 40.000. Esto es 6 veces más que en periodo no turístico. El año pasado por estas fechas la población real de Cantabria era de 1,4 millones de personas, es decir, un 250 % más de los cerca de 600.000 habitantes de población censada. La estadística se ha manejado mal, muy mal. Las decisiones hay que tomarlas respecto a la realidad que vivimos. Esa es la verdadera gestión y el origen de la eficacia, porque lo otro es perjudicar a todos.
Los empresarios estamos decepcionados y cansados. Ofrecimos nuestras empresas y nuestros sectores en los momentos críticos, hemos ofrecido nuestros servicios médicos, hemos ofrecido todo lo que tenemos y lo hemos puesto a su disposición. Como si quieres arroz, Catalina.
Lo dije hace relativamente poco, la sociedad civil de Cantabria está pasando del apoyo al enfado y de la resignación a la contestación. Todos estamos muy cansados de esta situación que está afectado a la salud, trastocando nuestra vida y haciendo un daño inmenso a las personas y a nuestro tejido productivo. No es sencillo, pero les pagamos para que gestionen lo más eficazmente y escuchando a esa sociedad civil. Hemos tendido en varias ocasiones la mano al gobierno regional para coordinar la gestión, de manera que los empresarios pudiéramos asesorar sobre las diferentes actividades y sectores, sobre su situación y sus peculiaridades para facilitar que el gobierno tome las mejores decisiones.
Ya no comprendemos y no aceptamos decisiones incoherentes. Cantabria no dispone de tiempo, no se pasen la pelota de unas consejerías a otras, no hagan política de la salud o de la economía, no las enfrenten. Esta situación empieza a atufar a falta de gestión, falta de trabajo efectivo, falta de coordinación, falta de estar en la realidad de las cosas y abuso de poder.
Reflexionen y cambien las decisiones que han tomado. Están equivocados, no lo duden. Rectifiquen y cumplan lo que dicen en sus discursos: unidad y escucha de la sociedad civil y de todos los sectores de Cantabria. En CEOE CEPYME de Cantabria seguimos con la mano tendida para ayudar a tomar las decisiones que vayan a favor de Cantabria, no en su contra.
Enrique Conde
Presidente de CEOE CEPYME Cantabria