- En agosto ya comienzan a ser visibles en el empleo los efectos del fin de la temporada veraniega
- La contratación indefinida en Cantabria está en cifras muy por debajo de la media nacional
- La afiliación se ralentiza y disminuyen los autónomos en la región; dos señales de alerta para la economía.
Los datos de empleo correspondientes al pasado mes de agosto muestran como ya se comienza a notar en el mercado laboral el final de la temporada estival, una realidad que se viene repitiendo cíclicamente en nuestre economía.
Para la directora general de CEOE CEPYME Cantabria, Isabel Cuesta, “los datos de empleo de agosto vuelven a poner sobre la mesa la dependencia de nuestra economía del sector servicios y la estacionalidad en la contratación. Los datos de agosto son peores que los del mes anterior, aunque mejoran los del año pasado y mantienen a nuestra comunidad ligeramente por debajo de la media nacional. No obstante, lo que muestran los datos de agosto es que necesitamos crear un modelo menos estacional y que, a la vez, atienda mejor a los sectores más vulnerables del mercado laboral: mujeres y jóvenes”.
No obstante, para Cuesta el dato más significativo de las cifras de agosto está relacionado con la contratación: solo el 26% de los nuevos contratos firmados en agosto han sido indefinidos. "Eso supone un descenso muy importante respecto al año 2022. Cantabria está 13 puntos por debajo de la media nacional en contratación indefinida; la situación es preocupante porque resta competitividad a nuestra economía”, ha explicado.
Otro dato que destaca entre las cifras del mes de agosto es el descenso del número de autónomos afiliados a la Seguridad Social. “El mes pasado hemos perdido 164 autónomos en Cantabria, y esta cifra supone el cierre de empresas y la perdida e actividad. Las propuestas que promueve CEOE -agilidad, simplificación y rebaja fiscal- pueden ayudar a frenar esta tendencia que sin duda lastra la economía de Cantabria”, ha señalado la directora general de CEOE CEPYME Cantabria.
En resumen, agosto comienza a mostrar los efectos del fin de la temporada de verano, con más paro, menos contratación y la ralentización de la afiliación.