- El fin de la temporada estival lastra el empleo y mina la recuperación. Los datos de paro se acercan peligrosamente a la media nacional
- El modelo basado en la temporalidad del turismo y el ocio no debería seguir siendo la base de nuestro tejido productivo
Los datos de empleo del mes de septiembre son un revés muy importante para la comunidad y “suponen un frenazo en seco en la senda de la recuperación económica de Cantabria”.
Para la directora general de CEOE CEPYME, Isabel Cuesta, “con los datos del mes septiembre se rompe bruscamente la tendencia de los cuatro meses anteriores y se confirma lo que ya señalamos: que era una recuperación muy débil y sin base sólida”.
En los datos publicados hay dos tendencias especialmente preocupantes. La primera tiene que ver con la generación de empleo: contrastan los datos de Cantabria con la evolución nacional que presenta una recuperación del empleo mucho más fuerte y continuada. Para la directora general de la patronal, “parece como si la Administración no fuera capaz de crear las condiciones necesarias de confianza para la generación de inversiones y empleo. Estamos perdiendo en tren de la recuperación”. La continuidad de cerca de 2.000 personas en ERTE y el descenso en más de 4.600 afiliados a la Seguridad Social este mes son señales del riesgo que corremos.
En segundo lugar, sigue siendo una debilidad estructural la dependencia de un modelo basado en la estacionalidad y el ocio. Septiembre ha enviado al paro a 777 personas del sector Servicios. Para Isabel Cuesta, “El modelo basado en la temporalidad del turismo y el ocio no debería seguir siendo la base de nuestro tejido productivo, ya que nos condena a la precariedad que estamos viendo. Finalizado el verano, se pierden empleos en el sector servicios y los más afectados son los colectivos más vulnerables: mujeres y jóvenes sin cualificación”.
Para CEOE CEPYME Cantabria, tal como ha señalado repetidamente su presidente Enrique Conde, la agilidad en las tramitaciones administrativas y el fomento de programas de apoyo a sectores industriales, innovadores y estratégicos, deberían ser la base de la salida de la crisis y la recuperación económica.