- Han desarrollado protocolos que garantizan la seguridad de usuarios y empleados
- Proponen medidas adicionales a las autoridades sanitarias para continuar con su actividad durante las restricciones
- El sector da empleo a unas 3000 personas
- En España el índice de brotes asociados a la actividad deportiva es del 0,4%
La presidenta de la Asociación Cántabra de Empresarios de la Salud y el Ejercicio Físico (ACESEF), Isabel Vega, que representa a las empresas que prestan servicios deportivos en los centros deportivos y gimnasios ha solicitado al gobierno de Cantabria que declare la actividad física como servicio esencial para poder mantener abiertos los centros.
En la reunión telemática organizada ayer por CEOE-CEPYME Cantabria de sus asociados con la directora general de Salud del gobierno, Paloma Navas, la asociación solicitó que se mantenga la actividad de los centros para que “las medidas restrictivas que se dicten estén en consonancia con la incidencia real de cada actividad en la propagación del virus, de esta forma no incrementaremos innecesariamente las consecuencias económicas y sociales de la pandemia en nuestra comunidad”, según Isabel Vega.
Las empresas y centros de esta plataforma han realizado después del confinamiento un enrome esfuerzo para poder volver a la actividad. Para su presidenta “es necesario subrayar la responsabilidad que ha demostrado el sector para garantizar la salud de nuestros usuarios y trabajadores. Hemos sido pioneros en desarrollar un protocolo completo de medidas ante la COVID-19 que ha permitido que la vuelta a nuestros centros se haya realizado con seguridad”.
Los datos así lo corroboran. El último informe del Ministerio de Sanidad del pasado 23 de octubre, señala que el porcentaje total de brotes asociados a las actividades deportivas (incluyendo las actividades de contacto) es del 0,4% del total de España. Para Isabel Vega “este dato avala y refuerza lo que desde hace meses venimos afirmando: los centros deportivos y gimnasios son entornos seguros en los que el riesgo de contagio es mínimo”.
Otro aspecto que refuerza su petición es la extraordinaria trazabilidad que ofrece el sector de instalaciones deportivas, “que garantiza disponer de toda la información necesaria acerca de las personas que han estado en nuestras instalaciones”.
No obstante, esta asociación -englobada en CEOE Cantabria, que apoya sus reivindicaciones- propone medidas adicionales para poder mantener su actividad y sus servicios en la nueva situación sanitaria que vive Cantabria. La presidenta de ACESEF las sintetiza en tres. La primera es “limitar el aforo máximo al 50% para la práctica de actividad físico-deportiva, siempre sin contacto y manteniendo la distancia de seguridad. La segunda es permitir el uso de los vestuarios siempre garantizando los aforos. Y la tercera es el uso de las duchas siempre que éstas sean individuales y se cuente con un sistema que permita la renovación de aire en este espacio”.
Para Isabel Vega “la implementación de estas medidas permitirá mantener nuestra actividad como esencial y ser para la población de Cantabria una herramienta clave en la ayuda a los graves problemas que se enfrenta la sanidad pública: el colapso sanitario, las incremento de otras patologías y enfermedades provocadas por la priorización de los recursos sanitarios hacia la pandemia, así como la necesidad de una red de ayuda a nivel psicológico y social. Los centros deportivos somos, por tanto, parte de la solución y un sector esencial para la salud de los ciudadanos de Cantabria”.
En Cantabria hay 65 centros deportivos que dan trabajo a cera de 3.000 personas y servicio a cerca de 70.000 usuarios con una facturación cercana a los 35 millones de euros. El impacto económico de las restricciones debidas a la pandemia es superior al 50% de la facturación anual.