- Los datos de la EPA del último trimestre de 2020 muestran que en Cantabria crecen las personas en disposición de trabajar que no pueden acceder al mercado laboral
- Las cifras de Cantabria son, en general, peores que la media nacional
- Si no dedicamos el dinero de los fondos europeos a proyectos verdaderamente sólidos y generadores de empleo y riqueza, la situación será muy grave durante mucho tiempo
Santander, 28.01.21. Esta mañana se han conocido los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al cuarto trimestre de 2020. Para el presidente de los empresarios de Cantabria, Enrique Conde, la situación que reflejan los datos conocidos “es algo parecido a la tormenta perfecta: hay más gente en disposición de trabajar que no puede acceder al mercado laboral porque hay menos empresas y menos puestos de trabajo. Además, los que están en el mercado laboral tienen dificultades para mantener o encontrar empleo, lo que incrementa el número de parados. En definitiva, perdemos personas trabajadoras y las que quedan no encuentran empleo”.
Para el presidente de CEOE CEPYME se trata de “una situación muy preocupante. Las cifras de Cantabria son, en general, peores que la media española, que ya de por sí presenta datos desalentadores. Me preocupa especialmente el dato negativo de la población ocupada, es decir, la que está trabajando. La encuesta indica que hay 7.400 cántabros menos trabajando que en el mismo periodo del año anterior. Esta cifra es contraria a la tendencia nacional donde se produce una subida de la ocupación. Es una situación muy adversa”.
Para Enrique Conde estos datos subrayan la importancia de la gestión de los fondos europeos de recuperación en nuestra Comunidad. “En la actual coyuntura, la única forma de que la situación mejore a corto plazo es siendo inteligentes en la selección de los proyectos candidatos a recibir la ayuda de la Unión Europea. El gobierno de Cantabria debe priorizar aquellos proyectos verdaderamente sólidos, viables y tractores en inversión y empleo para la Comunidad y que, al mismo tiempo, sirvan de puente para el cambio de modelo productivo de Cantabria. No podemos permitirnos otro Plan E”, ha señalado.