Para la Confederación de Empresarios de Cantabria, CEOE CEPYME, los datos del desempleo conocidos hoy (2.871 parados menos que el mes anterior) significan un pequeño alivio dentro del conjunto de noticias económicas negativas que se suceden en nuestra comunidad en los últimos meses. La creación de empleo, aunque positiva, resulta insuficiente en la actual situación. Los datos conocidos reflejan la vuelta a la actividad después de la pandemia y la paralización económica que supuso el confinamiento. Aunque el descenso de paro es el mayor de las comunidades autónomas españolas (-6,74% en Cantabria frente al -2,33% nacional) no debemos olvidar que a finales de julio existían en nuestra región 8.042 personas más en las listas del desempleo que en julio de 2019.
Para el presidente de CEOE-CEPYME Cantabria, Enrique Conde, los datos “aun siendo un pequeño alivio para muchas familias, suponen la constatación de la estacionalidad y la fragilidad de nuestra economía regional”. Los sectores donde más empleo se ha creado (industria y servicios) así parece confirmarlo. Para el presidente de los empresarios el hecho de que nuestra tasa de paro se mantenga ligeramente por debajo de la media nacional (15,55% frente al 17,17% en España) no debe ser un consuelo. “Debemos aspirar a trasformar el modelo productivo de Cantabria para superar estos vaivenes coyunturales que nos lastran como Comunidad”.
En este sentido ha señalado que “el plan de reconstrucción europea y los fondos asociados a ella son una oportunidad que no debemos desaprovechar para esa trasformación, ya que la prioridad de los proyectos -digitalización y sostenibilidad- pueden ser dos vectores capitales de nuestra economía en los próximos años”. La colaboración publico-privada va a resultar imprescindible en la atracción y gestión de estos fondos: “los empresarios somos necesarios en este proceso y CEOE quiere ser parte de la solución y participar en la mesa donde se toman las decisiones. Como siempre, orecemos nuestra colaboración a las instituciones en este empeño común y pedimos a cambio compromiso y lealtad. El acuerdo y el pacto es la única solución para salir adelante en esta encrucijada. El ejemplo de los acuerdos de los ERTES, que están sosteniendo una parte significativa de nuestra actividad económica, son un ejemplo en el que debemos perseverar”.