El Presidente de CEOE-CEPYME Cantabria, Lorenzo Vidal de la Peña, ha resultado elegido Presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios, Ganvam, en unas elecciones a las que estaban llamadas a participar las más de 7.300 empresas asociadas. El empresario cántabro ha obtenido un 42% más de votos que la candidatura contraria en las elecciones celebradas el día 10 de octubre en la sede de la organización, según ha informado el comité electoral una vez terminado el recuento oficial de votos.
De esta forma, el empresario santanderino de 55 años de edad, uno de los tan solo 40 de todo el país que forman parte del Comité Ejecutivo de CEOE España, y de los 30 que forman parte del mismo órgano de Gobierno de CEPYME, la máxima representación nacional del empresariado, pasa a representar a Ganvam, organización que defiende los intereses de un sector que sostiene 250.000 empleos, genera una facturación de más de 95.000 millones y produce un 9% del PIB.
El también representante de ASECOVE y de la Federación Cantabria Metal se consolida de esta forma como interlocutor empresarial relevante a nivel nacional. Esta suma de peso representativo jugará en favor de las empresas cántabras del metal que contarán así una voz acreditada más fuerte y mejor posicionada en la defensa de sus intereses.
La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios, Ganvam fundada en 1957 y agrupa a más de 7.300 asociados entre concesionarios oficiales; compraventas independientes; servicios oficiales; agencias concertadas, y talleres independientes, entre otros sectores de la distribución: vehículos nuevos; usados; turismos; industriales; motocicletas y tractores agrícolas.
El empresario cántabro ha defendido en estas elecciones un programa orientado a corregir los escasos márgenes de rentabilidad que presentan las pymes del sector automoción, a pesar de sus elevados niveles de facturación. En su programa también medidas dirigidas a lograr demandas históricas como es el caso de una reforma fiscal que contribuya a corregir la desproporcionada presión impositiva que soportan las empresas del sector así como propuestas orientadas hacia la lucha contra la competencia desleal empresarial desleal entre otras.