CEOE-CEPYME Cantabria ha recibido el certificado de Inscripción en el Registro de Huella de Carbono y pasa a ser así la primera organización empresarial española en obtener el sello que reconoce el esfuerzo de la organización y su compromiso con la reducción de los consumos energéticos y por tanto de las emisiones asociadas.
En Cantabria solo el Ayuntamiento de Santander y la Mancomunidad de Municipios Sostenibles han efectuado el cálculo y registro a través de las herramientas habilitadas por el Ministerio de Medio Ambiente.
CEOE-CEPYME generó en 2016 una huella de 23,50 toneladas de CO2 equivalente, derivadas de la actividad de sus sedes de las calles Tres de Noviembre y Rualasal. Para calcular la Huella se han analizado variables como el Consumo combustibles edificios (calderas de gas natural, gasoil), fugas de gases refrigerantes fluorados en equipos de climatización o refrigeración, etc. El registro obtenido por la organización cántabra es bajo y en ello influyen decisivamente dos factores: no disponer de vehículos y practicar un control de costes basado en la sobriedad.
Con esta acción CEOE-CEPYME quiere animar a las empresas de Cantabria a sumarse a esta iniciativa en favor del medio ambiente, de la trasparencia empresarial y del compromiso social. Por ello la organización ofrece a sus empresas miembro la posibilidad de realizar el cálculo de la Huella de carbono y de obtener la correspondiente acreditación de forma gratuita. El sello no tiene caducidad, aunque se calcula para un año concreto. Si se desea conseguir el sello para otro año, deberá calcular e inscribir la huella de carbono de nuevo.
En el ámbito del Medio Ambiente, CEOE-CEPYME Cantabria participa en la elaboración de la estrategia cántabra sobre Cambio Climático, 2017-2030 que busca adoptar medidas de mitigación y adaptación para disminuir el impacto que previsiblemente ocasionara el cambio climático.
Desde el área de Medio Ambiente también se colabora impulsando todos los aspectos relativos a la economía circular, el aprovechamiento de los recursos y la disminución de la huella ecológica, ya sea en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, consumo hídrico, o valorización, minimización y reutilización, así como la promoción del ecodiseño encaminado a poder aplicar con más eficacia la economía circular entre las empresas de la región y así implantar un verdadero modelo de desarrollo sostenible, también en los aspectos ambientales.
